miércoles, 2 de septiembre de 2015

Bonomini, Ángel

Alcorta Mansilla, Gloria


(Bayona, Francia 30/9/1915 - Buenos Aires 25/2/2012)
Escritora franco-argentina, de origen francés, hija de padres argentinos
Libros publicados
1935 - La prison de l´enfant - En francés - Poesía - Ed. Colombo (prefacio de
Jorge L. Borges)
1951 - Visages (rostros). Traducción de Rafael Alberti - Ed. Botella al Mar
(1952 Editions Pierre Segher, Paris)
1973 - Homenaje a Borges: 1923-1973. Con Jorge Amado y Enrique Anderson
Imbert - La Nación
1997 - Travesías. Con Olga Orozco y Antonio Requeni. - Conversaciones -
Edición ilustrada Editorial Sudamericana

Premios
1952 – Premio Rivarol por “Visages”, traducida al castellano por Rafael Alberti.


lunes, 31 de agosto de 2015

De Lellis, Mario Jorge

Bustriazo, Juan Carlos (Bustriazo Ortíz, Juan Carlos)

Bravo, Mario

Blaisten, Isidoro

Benavento, Gaspar Lucilo (Benavento, Gaspar L.)

Barletta, Leónidas

Azcuy, Eduardo Antonio


(Buenos Aires 12/4/1926- Buenos Aires 1992)
ESTAMOS EN EL MUNDO

Estamos en el mundo
y lo lloramos
con una inmensa lágrima de fuego.
Una lágrima larga,
que va dejando un surco al rojo vivo
vertical y profundo
en la mejilla.
Bello y siniestro como sangre fresca.
Con un sabor a muerte y desencanto
definitivo y agrio.
Estamos en el mundo al rojo vivo.
- Precarios y desnudos -
En este mundo ardiente de las llamas
rodeados de demonios y asesinos
donde hay que abrir heridas
para seguir andando…
Donde no importa nada
solo la carne blanca de tu cuerpo
martirizada y pálida.

De Poemas para la hora grave
Poetas en Botella al Mar (pag. 48)
Ediciones Botella al Mar, 2007.

******************************************************

He muerto porque no tengo deseos,
no tengo deseos porque creo poseer,
creo poseer porque no trato de dar,
al tratar de dar me doy cuenta que nada poseo,
al comprobar que nada poseo, trato de darme yo mismo,
al tratar de darme yo mismo comprendo que nada soy,
al ver que nada soy deseo transformarme,
al desear transformarse, se vive” 

********************************************************************************************

Poeta, ensayista, crítico literario, periodista, pensador político
- Estudioso del simbolismo en las culturas y tradiciones mítico-poética occidental

Libros publicados

1952 - Poemas para la hora grave – Botella al Mar
1956 - Poemas existenciales – Del autor
1958 - Aproximaciones a la poética de Rimbaud, y versión castellana de Poemas
y Los desiertos del amor de Arthur Rimbaud – Editorial Dintel, Buenos Aires
1966 - El ocultismo y la creación poética – ensayo – Sudamericana
1972 - Persecución del sol – Sudamericana
1976 - Arquetipos y símbolos celeste – ensayo – García Cambeiro
1982 - El ocultismo y la creación poética – 2ª Edición – Monte Ávila, Venezuela)
1984 - Sentido y vigencia del pensamiento romántico – ensayo – Último Reino Nº 6
1991 - Rimbaud, la rebelión fundamental – ensayo – Último Reino
1994 - Juicio ético a la revista tecnológica – ensayo – Acción Cultural Cristiana, España
2000 - Asedios a la otra realidad – ensayo – Kier

Andrade, Agustina Pastora (Andrade, Agustina)

Allende Iragorri, Tomás


(Córdoba 1881 – Buenos Aires 1954)
A RAFAEL GONZÁLEZ (pianista)

Toca como un creyente reza sus oraciones
volcándote en el gesto, en la frase, en el grito;
ten el valor de tus interpretaciones,
a costa de lo sabio y lo bonito.

Que no eres tú, es Bach quien se incorpora
con su enorme figura milenaria;
Beethoven, cuya pena rugidora
nunca alcanzó la paz de la plegaria.

Que no eres tú, es César Franck que reza
Chopin que llora, Schumann que suspira...
¿Comprendes el horror y la grandeza,
tú que vas a expresar toda la lira?

Santifícate pues, de honda ternura,
hazte digno del gesto que revistes!
La música, es la última dulzura
que vivimos los hombres, ya muy tristes.

**********************************************************

CORAZÓN QUE TE HAS VUELTO

Corazón que te has vuelto como un niño aterrado
al que el más leve ruido paraliza de horror,
yo no sé como aguantas el dolor continuado
de las devastaciones de tu vida interior.

De lirismo y de pena vives tan enconado
que tus llagas parecen despedir resplandor,
cualquier sombra que enturbie tu círculo alumbrado
hace vibrar tu vida con enorme dolor.

Es que nada en la vida te encuentra indiferente,
es que el dolor de todos vibra en ti largamente
como un nervio que toca una mano brutal;

¡es la vida de todos, tu vida hecha pedazos!
y se te ha muerto ha tiempo, como a un hijo en los brazos
la conciencia egoísta de tu yo terrenal.

**********************************************************

A BOLESLAS BIEGAS (escultor)

Con un genio que va de loco a santo,
este escultor de gestos inauditos,
petrifica los gritos
con la felicidad que da el espanto.
Todo el horror de noche y de tortura
que trabaja su espíritu afiebrado,
aparece como estereotipado
sobre la carne de la piedra dura.
El misterio del cielo y del infierno,
la enfermedad, el amor, la luz, la muerte,
en el mármol inerte
cobra la vida blanca de lo eterno.

Artista que da vida a su interior
no por ansia de gloria o nombradía,
sino por liberarse de un horror
que de otro modo lo enloquecería...

¡Así la vida de él, así la mía!

***************************************************************************************************

Poeta, actor, guionista de teatro
- Autor de Se acabó lo que se daba” obra que musicalizó Juan de Dios Filiberto.
- Integrante del Grupo de La Peña (Café Tortini) junto a Quinquela Martín, Antonio
González Pintos, Juan de Dios Filiberto, Carlos de Jovellanos, y otros.

LIBROS PUBLICADOS

1910 - De todo corazón – poesía – Otero Impresiones
1913 - Como un grito en la noche – poesía – Otero Impresiones
1922 - Más allá de las lágrimas: versos graves – poesía – Ediciones Selectas América
1927 - La transfiguración – poesía – Editorial Samet
1954 - Última entrega lírica – Francisco Colombo - (obra editada por sus amigos en carácter de homenaje)

PREMIOS

1927 - 2do. Premio Municipal por La Transfiguración 

Aldonate, Manuel


(Juan B. Alberdi, Tucumán 1919 – Monteros, Tucumán 1993)

Monteros, ciudad de cuatro siglos que tienes, junto a Grecia, la virtud de la estrella que te signa la frente de Acrópolis del verbo y te alzas en el tiempo -ciudad de los poetas- solemne como un pájaro cantando allá en la copa celeste de los vientos”. M.A.

CANTO A UN MILICIANO

Por qué tuvo que suceder así, todo al revés
derrumbarse su torso casi estatua
caer a tierra inesperadamente fulminado como un águila
desde la enhiesta cima de su sangre
con toda la luz del alba en la mirada
y con las manos vacías, sin combate,
arteramente cercenadas.

Cuentan las crónicas de los diarios
que sólo a escupitajos, defendióse
y a puro grito y a carajos,
frente a las negras pistolas asesinas
que manejaban los sicarios del odio y la mentira.

Por qué el oscuro dedo en el gatillo
se prestó al cobarde juego que inventaron
los cancilleres y los diplomáticos,
los jerarcas del latifundio, los del petróleo,
los del estaño sometido, o los mercaderes
que compran, al barrer el sol de las espigas,
la salud de los niños y sólo venden el olvido.

Una vez, decidióse a caminar y lo hizo patria arriba,
en dirección al sol, hacia las luminosas islas del Caribe,
donde un lagarto verde agonizaba
entre el aroma de un tabaco ajeno
y bajo el pie de un rubio propietario,
el míster, que bebía su café apoltronado,
mientras en mil cañaverales,
unos juanes de carbón y miedo
le daban a los surcos ciegamente
con puños florecidos de machetes.
Allí topó a su hermano, aquel gigante sembrador de vientos
y se acostumbró al fusil y a la mochila,
y andando y caminando, isla adentro, trepó Sierra Maestra,
que convirtióse luego en el bastión.

******************************************************************

PASTOR

Una vocación antigua de majadas
y frutales cosechas por febrero
le llenaron de luz el cancionero
donde ardían sus últimas guitarras.

Le convocaron con su piel de barro
los soles de naranja del verano,
los pájaros, la luz y sus hermanos
los grillos violineros del ocaso.

Con su vieja vicuña hilada a mano
sobre el hombre dormida como un niño
y el sol arrodillado en sus espaldas,

el pastor ensayaba por su flauta
un aire melodioso de vidalas
donde su abuelo azul resucitaba.

Breve Antología y Tres Poemas, 1988

******************************************************************

CANCIÓN DEL NIÑO ZAFRERO

Un aire de tules blancos
se suspenden bajo el cielo
mientras un niño de cobre
da golpes de pie desnudo
que se duelen de ser tiernos.

Una luna de platino
ojo enorme para el sueño
recoge toda la bruma
para hacer azules sábanas
donde dormir su desvelo.

El niño marcha rompiendo
con su pie tierno y moreno
puñales de escarcha fina
que en el alba son de hierro
en la carne del zafrero.

Quien lo observe caminando
como un hombre en el sendero
no pensará que es un niño
que pueda jugar a veces
como los niños del pueblo.

Cuando los otros aun duermen
soñando sueños de incienso
él va por duros caminos
con su cuchillo zafrero
bajo el rigor del invierno.

Dicen que Dios sabe de esto
Ay! qué difícil es creerlo
Qué hombre no siente pena
al pensar que tantos niños
envejecen en el cerco.

Si yo fuera Dios, pequeño
te daría un rancho nuevo
mucho pan de trigo bueno
una cama para el sueño
y un tambor para tus juegos.

Pero soy hombre mi niño
un hombre de carne y hueso
y para ti solo tengo
una palabra y un beso
en homenaje a tu esfuerzo.

¿Seguirás como hasta ahora
conchabando tu inocencia
por las duras madrugadas
de la zafra y del invierno
sin pan, ni cama, ni mesa?

¿Es la zafra tu destino?
¿La miseria tu maestra?
¿Jamás podrás ser un niño
sino un hombre sin infancia
con un cuchillo en la diestra?

Ya vendrán, niño zafrero
tus mañanas sin desvelos
siete soles sin arriendo
y para tus ojos cansados
la luna de siete sueños.

Tu mano no tendrá hierros
para esgrimir en el viento
ni en el alba te veremos
cobre oscuro, cobre nuevo,
camino del duro cerco.

Deja, que nadie se acuerde
que eres débil y pequeño
pero nadie más que tú
tiene derecho a este verso
valiente niño zafrero.

*******************************************************************************************************

Poeta, autor teatral, periodista y educador
Poeta del cañaveral o poeta de la plebe”, como él mismo se asume en el prólogo
a uno de sus libros.
1971 - Organizó el Primer Encuentro de Poetas en Monteros
1976 - Presidente de la SADE (1974-76) filial Tucumán,

LIBROS PUBLICADOS

1963 - Clima de la miel
1966 - Antología poética tucumana en el Sesquicentenario
1967 - Verde carozo del verano – Consejo Provincial de Difusión Cultural
1967 - Veinte poetas cantan a Tucumán
1988 - Breve Antología y Tres Poemas, Editorial Arnau, Monteros, Tucumán
s/f Poemas del cañaveral
s/f Semblanza de un cebil

PREMIOS
 
1965 - Obtuvo el Premio Peuser por "La escuela y el ideal panamericano".
1978 - La SADE le otorgó la medalla de oro por su trayectoria. 
 

Aldana Piazza, Felipe


(Máximo Paz, Santa Fe 1922 - Rosario, Santa Fe 1970)

VERSOS DE JUNTADORES

Vuelvo de la lucha mía
después de cansar el lomo
con la maleta vacía
boca abajo sobre el hombro
con la sombra que se estira,
con el maizal que recorro
con los teros que alborotan
siempre atacados de asombro.

Camino que va a la casa
camino que yo conozco
sendero que se hace largo
porque yo lo quiero corto.
La tarde cae de golpe
y se muere de un corcovo.

La damajuana de agua
me llama de muchos modos.
Si fuera de vino
le daría un beso solo
más grande que esta llanura
más ligero que el chingolo.

No siento las manos ya
las siente el mate venoso:
del cansancio me olvidé
para que guarde reposo.

Siento ahora olor a yerba
gusto un mate,
venga otro.
Los huesos van adelante
y yo me pregunto cómo”.

********************************************

I
Un río siempre es distinto,
metal, espejo que pasa
donde miran las ciudades
sus rostros sobre las aguas.
Un río siempre es igual:
curso que sigue su marcha
donde nunca las ciudades
pintaron la misma cara.
Rosario y el Paraná
dos vidas que no se apartan.
Ciudad que encuentra en el río
los sueños que desentraña:
alegría de colores,
esperanzas en el alba.
Rosario y el Paraná
se miden con mucha calma.
Piedra y agua en movimiento,
frente a frente alma y alma.
Juega entre barrancas verdes
su enorme barba lunada.
Entre barrancas rojizas
pone su mano de plata:
un cuchillo en la cintura
cruzada sobre la pampa.
Río que va y que viene
en los barcos que lo amansan.
La ciudad que los recibe
se nutre de las barriadas,
de Ludueña y Saladillo,
de Mendoza y La Tablada.
Rosario no va hacia arriba.
Rosario de casas chatas
mira cuatro rascacielos
como a cumbres olvidadas,
Su fermento popular
futuro de vida clara.

********************************************

TODOS TIENEN SONRISA

IX
Todos tienen sonrisa.
Hoy salgo por la sonrisa de todos.
La sonrisa del buen panadero,
dorada y aromática,
blanca como la miga blanda de su pan.
El cochero la suya.
¡Qué difícil la sonrisa del cochero!
El látigo la empuja,
-¡Más atrás, más atrás!
allí donde dibuja el cansancio del mundo.

Voy a poner un gran telón, un telón enorme
porque hoy necesito la sonrisa de todos.
Sin ironías.

Permítanme el artificio
porque hoy necesito la sonrisa de todos.
La sonrisa maternal, la gran sonrisa,
la diáfana sonrisa que en la escuela
esboza la maestra.

Voy a poner un gran telón, un telón enorme
porque hoy necesito la sonrisa de todos.
Un gran telón, un telón enorme.
Sin ironía
Permítanme el artificio,
para tapar la bajeza, lo espúreo, la ignominia.
Un gran telón, un telón enorme,
sin ironía, para cubrir la charca, lo ruin y lo podrido
porque hoy necesito la sonrisa de todos.
La sonrisa del loco y del cuerdo,
del generalote y del portero,
la que alienta en el fondo del hombre
como un rayo de luz
La gran sonrisa humana.

De Felipe adentro, 1977

************************************************************************************************
 
Poeta, narrador, titiritero
1943 - Junto a Eduardo Juan Eugenio Chort y otros fundó el primer Teatro de
             Títeres de Rosario, “Retablillo de Don Cristóbal”, nombre que referencia la
             obra de Federico García Lorca”.

PUBLICACIONES

1949 - Un poco de poesía: Cancionero de Flor y Letra - única obra en vida -
             Centro de Estudiantes-Instituto libre de Humanidades
1977 - Poema materialista-Felipe adentro - Presencia del tiempo y de la muerte -
             los poemas del gran río y poemas sueltos - Ediciones I.E.N - OP
1996 - Como una palabra que pudiste decir - Plaquetas del Herrero -
2001 - Obra poética y otros textos - Editorial Municipal De Rosario


Agüero, Antonio Esteban


(Piedra Blanca, San Luis 7/2/1917 - San Luis 18/6/1970)

CANCIÓN DEL PARA QUÉ LAS MÁQUINAS

Las máquinas existen
para que el pan,
el vino,
y el pez
se multipliquen.

Para que Tú me escuches,
y Yo te mire,
detrás de las fronteras
sobre el último límite.

Y la música sea
la que ordene países.

Y la mano del hombre
con pulgar oponible,
dibuje en la materia
el rostro de los sueños
y ensueños increíbles.

Y el cielo con la Tierra
de nuevo se mariden.

Y los salvajes vientos,
con sus pájaros libres,
recorran nuevamente
los páramos de pronto
vestidos de jardines.

Las máquinas existen
para que el mundo sea
las estrellas de hermosura
que los antiguos dicen.

Y la unidad se cumpla
y la paz se realice.

Las máquinas existen
para que un día Lázaro
otra vez resucite …

De Canciones para la voz humana,1973.

*****************************************************

DIGO EL LLAMADO

Y después en caballos redomones
que urticaba la prisa de la espuela
galoparon los Chasquis por las calles
de la ciudad donde Dupuy gobierna,
conduciendo papeles que decían:
"El General de San Martín espera
que acudan los puntanos al llamado
de Libertad que les envía América".
Y firmaba Dupuy, sencillamente,
con la mano civil y la modestia .
de quien era varón republicano
hasta el cogollo de la misma médula.

Y los Chasquis partieron, con el poncho
como un ala flotando en la carrera,
hacia todos los rumbos provinciales
por los caminos de herradura o huella,
ignorantes del sol y la fatiga,
sin pensar en la noche o la tormenta;
llegaron hasta el Morro por la tarde,
y por el alba cabalgaron Renca,
y entregaron mensajes en La Toma,
en La Carolina y La Estanzuela,
en la villas de Merlo y Piedra Blanca,
en el Paso del Rey y Cortaderas,
en Nogolí también y San Francisco,
en cada población y en cada aldea,
y en estancias y oscuras pulperías
y en velorios, bautizos y cuadreras,
dondequiera paisanos se juntaran
en solidaria diversión o pena.

Y los hombres dejaban el arado,
o soltaban azada o podaderas,
o la hoz que segaba los trigales,
o la taba o el truco en la taberna,
o el amor de las jóvenes esposas,
o la estancia feudal, o la tapera,
o el cedazo que el oro recogía
cuando lavaban misteriosa arena,
o el telar, o los muros comenzados,
o el rodeo de toros en la yerra,
para ir hasta el Valle de las Chacras
donde oficiales anotaban levas.
Y hasta había mujeres que llegaban,
con vestidos de pardas estameñas,
al umbral de Dupuy para decirle:
"Vuesa Merced conoce mi pobreza,
yo no tengo rebaños ni vacadas,
ni un anillo de bodas, ni siquiera
una mula de silla, pero tengo
este muchacho cuya barba empieza".

De Mendoza llegaban los mensajes
breves, de dura y militar urgencia:
"Necesito las mulas prometidas;
necesito mil yardas de bayeta;
necesito caballos, más caballos;
necesito los ponchos y las suelas,
necesito cebollas y limones
para la puna de la Cordillera;
necesito las joyas de las damas;
necesito más carros y carretas;
necesito campanas para el bronce
de los clarines; necesito vendas;
necesito el sudor y la fatiga;
necesito hasta el hierro de las rejas
que clausuran canceles y ventanas
para el acero de las bayonetas;
necesito los cuernos para chifles;
necesito maromas y cadenas
para alzar los cañones en los pasos
donde la nieve es una flor eterna;
necesito las lágrimas y el hambre
para más gloria de la Madre América…"

Y San Luis obediente respondía
ahorrando en la sed y la miseria;
río oscuro de hombres que subía,
oscuro río, humanidad morena
que empujaban profundas intuiciones
hacia quién sabe qué remota meta,
entretanto el galope levantaba
remolinos y nubes polvorientas
sobre el anca del último caballo
y el crujido final de las carretas.

Y quedaron chiquillos y mujeres,
sólo mujeres con las caras serias
y las manos sin hombres, esperando…
en San Luis del Venado y de las Sierras.

De "Un hombre dice su pequeño País

******************************************************

DIGO LA MAZAMORRA

La Mazamorra ¿sabes?, es el pan de los pobres,
la leche de las madres con los senos vacíos,
yo le beso las manos al Inca Viracocha
porque inventó el Maíz y enseñó su cultivo.

Sobre una artesa viene para unir la familia,
saludada por viejos, festejada por niños,
allá donde las cabras remontan el silencio
y el hambre en una nube con las alas de trigo.

Todo es hermoso en ella: la mazorca madura,
que desgranan en noches de viento campesino,
el mortero y la moza con trenzas sobre el hombro
que entre los granos mezcla rumores y suspiros.

Si la quieres perfecta busca un cuenco de barro,
y espésala con leves ademanes prolijos
del mecedor cortado de ramas de la higuera
que en el patio da sombra, benteveos, e higos.

Y agrégale una pizca de ceniza de jume,
la planta que resume los desiertos salinos,
y deja que la llama le transmita su fuerza
hasta que asuma un tinte levemente ambarino.

Cuando la comes sientes que el Pueblo te acompaña
a lo largo de los valles, por recodos de ríos,
entre las grandes rocas, debajo de cardones
que arañan con espinas el cristal del estío.

El Pueblo te acompaña cada vez que la comes,
llega a tu lado, ¿sabes?, se te pone al oído
y te murmura voces que suben a tu sangre
para romper la niebla del mortal egoísmo.

Porque eres uno y todos, comiendo el alimento
de todos, en la fiesta del almuerzo tranquilo;
la Mazamorra dulce es el pan de los pobres,
y la leche de la madre con los senos vacíos.

Cuando la comes sientes que la tierra es tu madre,
más que la anciana triste que espera en el camino
tu regreso del campo, la madre de tu madre,
-su cara es una piedra trabajada por siglos-.

Las ciudades ignoran su gusto americano,
y muchos ya no saben su sabor argentino.
Pero ella será siempre lo que fue por el Inca:
nodriza de los Pueblos en el páramo andino.

La noche en que fusilen canciones y poetas
por haber traicionado, por haber corrompido
la música y el polen, los pájaros y el fuego,
quizás a mi me salven estos versos que digo.

******************************************************

CAPITÁN DE PÁJAROS

Yo, Antonio Esteban Agüero,
capitán de pájaros,
general de livianas mariposas,
estoy en Buenos Aires,
la capital del Plata,
para ser presidente
y organizar la Patria.

Detrás he dejado
los pueblos que me siguen,
ejército de alondras,
la división blindada de los cóndores,
las águilas que saben del sabor de la piedra,
calandrias,
chalchaleros,
chiriguas mañaneras,
los secretos lechuzos que me pasan
la información del día y de la noche.

Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Que rodean la urbe por sus cuatro costados,
sus jinetes son muertos de Facundo,
son muertos de Ramírez,
montoneros del Chacho
sableadores de Pringles,
domadores,
remeseros,
rastreadores,
guitarreros,
espectrales jinetes que cabalgan
mi millón de caballos.

Les ruego que se rindan
que depongan las armas,
que guarden los tanques,
y encierren los cañones,
porque mañana a mediodía
quiero estar en la Plaza de Mayo
sobre viejos balcones del Cabildo
para ser presidente y
prestar juramento:
por los ríos de sangre derramada,
por los indios y los blancos muertos
por el sol y la luna,
por la tierra y el cielo,
por el padre Aconcagua,
y por el Mar oceánico,
y por todas las hierbas y los bosques,
y por todas las flores y los pájaros,
y por el hambre de los niños pobres,
y la tristeza de los niños ricos,
y el dolor de las jóvenes paridas,
y la agonía de los viejos ..…
Juro
Yo juro.
Hacer de este país la Patria.
Ordeno que se rindan
porque mañana a mediodía
entraré en Buenos Aires.
Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Nadie podrá atajarme.

***************************************************************************************

Poeta, prosista y escritor

Libros publicados

1937 - Poemas lugareños
1937 - Romancero Aldeano
1939 - Pastorales
1946 - Romancero de niños -
1953 - Cantatas del árbol - Anello
1972 - Un hombre dice a su pequeño país – Francisco Colombo - OP
1973 - Canciones para la voz humana – Anello – OP
1978 - Poemas Inéditos - OP
1999 - Agüero: hombre, naturaleza y sociedad – Fondo Editorial
            Sanluiseño Tomo I y II OP

Premios

1960 - el diario Clarín de Buenos Aires otorgó al poeta el Premio del
            Sesquicentenario de la Revolución de Mayo a su poema
            "Un hombre dice a su pequeño país", por voto unánime de los tres
             jurados, Jorge L. Borges, Enrique Larreta y Fermín Estrella Gutiérrez
1970 - recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la Universidad
             Nacional de San Luis.