lunes, 31 de agosto de 2015
Azcuy, Eduardo Antonio
(Buenos
Aires 12/4/1926- Buenos Aires 1992)
ESTAMOS
EN EL MUNDO
Estamos
en el mundo
y lo lloramos
con una inmensa lágrima de fuego.
Una lágrima larga,
que va dejando un surco al rojo vivo
vertical y profundo
en la mejilla.
Bello y siniestro como sangre fresca.
Con un sabor a muerte y desencanto
definitivo y agrio.
Estamos en el mundo al rojo vivo.
- Precarios y desnudos -
En este mundo ardiente de las llamas
rodeados de demonios y asesinos
donde hay que abrir heridas
para seguir andando…
Donde no importa nada
solo la carne blanca de tu cuerpo
martirizada y pálida.
y lo lloramos
con una inmensa lágrima de fuego.
Una lágrima larga,
que va dejando un surco al rojo vivo
vertical y profundo
en la mejilla.
Bello y siniestro como sangre fresca.
Con un sabor a muerte y desencanto
definitivo y agrio.
Estamos en el mundo al rojo vivo.
- Precarios y desnudos -
En este mundo ardiente de las llamas
rodeados de demonios y asesinos
donde hay que abrir heridas
para seguir andando…
Donde no importa nada
solo la carne blanca de tu cuerpo
martirizada y pálida.
De
Poemas para la hora grave
Poetas
en Botella al Mar (pag. 48)
Ediciones
Botella al Mar, 2007.
******************************************************
He
muerto porque no tengo deseos,
no
tengo deseos porque creo poseer,
creo
poseer porque no trato de dar,
al
tratar de dar me doy cuenta que nada poseo,
al
comprobar que nada poseo, trato de darme yo mismo,
al
tratar de darme yo mismo comprendo que nada soy,
al
ver que nada soy deseo transformarme,
al
desear transformarse, se vive”
********************************************************************************************
Poeta,
ensayista, crítico literario, periodista, pensador político
-
Estudioso del simbolismo en las culturas y tradiciones mítico-poética
occidental
Libros
publicados
1952
- Poemas para la hora grave – Botella al Mar
1956
- Poemas existenciales – Del autor
1958
- Aproximaciones a la poética de Rimbaud, y versión castellana de
Poemas
y
Los desiertos del amor de Arthur Rimbaud – Editorial Dintel, Buenos
Aires
1966
- El ocultismo y la creación poética – ensayo – Sudamericana
1972
- Persecución del sol – Sudamericana
1976
- Arquetipos y símbolos celeste – ensayo – García Cambeiro
1982
- El ocultismo y la creación poética – 2ª
Edición – Monte Ávila, Venezuela)
1984
- Sentido y vigencia del pensamiento romántico – ensayo – Último
Reino Nº 6
1991
- Rimbaud, la rebelión fundamental – ensayo – Último Reino
1994
- Juicio ético a la revista tecnológica – ensayo – Acción
Cultural Cristiana, España
2000
- Asedios a la otra realidad – ensayo – Kier
Allende Iragorri, Tomás
(Córdoba
1881 – Buenos Aires 1954)
A
RAFAEL GONZÁLEZ (pianista)
Toca
como un creyente reza sus oraciones
volcándote
en el gesto, en la frase, en el grito;
ten
el valor de tus interpretaciones,
a
costa de lo sabio y lo bonito.
Que
no eres tú, es Bach quien se incorpora
con
su enorme figura milenaria;
Beethoven,
cuya pena rugidora
nunca
alcanzó la paz de la plegaria.
Que
no eres tú, es César Franck que reza
Chopin
que llora, Schumann que suspira...
¿Comprendes
el horror y la grandeza,
tú
que vas a expresar toda la lira?
Santifícate
pues, de honda ternura,
hazte
digno del gesto que revistes!
La
música, es la última dulzura
que
vivimos los hombres, ya muy tristes.
**********************************************************
CORAZÓN
QUE TE HAS VUELTO
Corazón que te has vuelto como un niño aterrado
al que el más leve ruido paraliza de horror,
yo no sé como aguantas el dolor continuado
de las devastaciones de tu vida interior.
De lirismo y de pena vives tan enconado
que tus llagas parecen despedir resplandor,
cualquier sombra que enturbie tu círculo alumbrado
hace vibrar tu vida con enorme dolor.
Es que nada en la vida te encuentra indiferente,
es que el dolor de todos vibra en ti largamente
como un nervio que toca una mano brutal;
¡es la vida de todos, tu vida hecha pedazos!
y se te ha muerto ha tiempo, como a un hijo en los brazos
la conciencia egoísta de tu yo terrenal.
**********************************************************
A
BOLESLAS BIEGAS (escultor)
Con
un genio que va de loco a santo,
este
escultor de gestos inauditos,
petrifica
los gritos
con
la felicidad que da el espanto.
Todo
el horror de noche y de tortura
que
trabaja su espíritu afiebrado,
aparece
como estereotipado
sobre
la carne de la piedra dura.
El
misterio del cielo y del infierno,
la
enfermedad, el amor, la luz, la muerte,
en
el mármol inerte
cobra
la vida blanca de lo eterno.
Artista
que da vida a su interior
no
por ansia de gloria o nombradía,
sino
por liberarse de un horror
que
de otro modo lo enloquecería...
¡Así
la vida de él, así la mía!
***************************************************************************************************
Poeta,
actor, guionista de teatro
-
Autor de “Se acabó lo que se daba”
obra que musicalizó Juan
de Dios Filiberto.
-
Integrante del Grupo de La Peña (Café Tortini) junto a
Quinquela Martín, Antonio
González
Pintos, Juan de Dios Filiberto, Carlos de Jovellanos, y otros.
LIBROS
PUBLICADOS
1910
- De todo corazón – poesía – Otero Impresiones
1913
- Como un grito en la noche – poesía – Otero Impresiones
1922
- Más allá de las lágrimas: versos graves – poesía –
Ediciones Selectas América
1927
- La transfiguración – poesía – Editorial Samet
1954
- Última entrega lírica – Francisco Colombo - (obra editada por
sus amigos en carácter de homenaje)
PREMIOS
1927
- 2do. Premio Municipal por La Transfiguración
Aldonate, Manuel
(Juan
B. Alberdi, Tucumán 1919 – Monteros, Tucumán 1993)
“Monteros,
ciudad de cuatro siglos que tienes, junto a Grecia, la virtud de la
estrella que te signa la frente de Acrópolis del verbo y te alzas en
el tiempo -ciudad de los poetas- solemne como un pájaro cantando
allá en la copa celeste de los vientos”. M.A.
CANTO
A UN MILICIANO
Por
qué tuvo que suceder así, todo al revés
derrumbarse
su torso casi estatua
caer
a tierra inesperadamente fulminado como un águila
desde
la enhiesta cima de su sangre
con
toda la luz del alba en la mirada
y
con las manos vacías, sin combate,
arteramente
cercenadas.
Cuentan
las crónicas de los diarios
que
sólo a escupitajos, defendióse
y
a puro grito y a carajos,
frente
a las negras pistolas asesinas
que
manejaban los sicarios del odio y la mentira.
Por
qué el oscuro dedo en el gatillo
se
prestó al cobarde juego que inventaron
los
cancilleres y los diplomáticos,
los
jerarcas del latifundio, los del petróleo,
los
del estaño sometido, o los mercaderes
que
compran, al barrer el sol de las espigas,
la
salud de los niños y sólo venden el olvido.
Una
vez, decidióse a caminar y lo hizo patria arriba,
en
dirección al sol, hacia las luminosas islas del Caribe,
donde
un lagarto verde agonizaba
entre
el aroma de un tabaco ajeno
y
bajo el pie de un rubio propietario,
el
míster, que bebía su café apoltronado,
mientras
en mil cañaverales,
unos
juanes de carbón y miedo
le
daban a los surcos ciegamente
con
puños florecidos de machetes.
Allí
topó a su hermano, aquel gigante sembrador de vientos
y
se acostumbró al fusil y a la mochila,
y
andando y caminando, isla adentro, trepó Sierra Maestra,
que
convirtióse luego en el bastión.
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PASTOR
Una vocación antigua de majadas
y frutales cosechas por febrero
le llenaron de luz el cancionero
donde ardían sus últimas guitarras.
Le convocaron con su piel de barro
los soles de naranja del verano,
los pájaros, la luz y sus hermanos
los grillos violineros del ocaso.
Con su vieja vicuña hilada a mano
sobre el hombre dormida como un niño
y el sol arrodillado en sus espaldas,
el pastor ensayaba por su flauta
un aire melodioso de vidalas
donde su abuelo azul resucitaba.
Una vocación antigua de majadas
y frutales cosechas por febrero
le llenaron de luz el cancionero
donde ardían sus últimas guitarras.
Le convocaron con su piel de barro
los soles de naranja del verano,
los pájaros, la luz y sus hermanos
los grillos violineros del ocaso.
Con su vieja vicuña hilada a mano
sobre el hombre dormida como un niño
y el sol arrodillado en sus espaldas,
el pastor ensayaba por su flauta
un aire melodioso de vidalas
donde su abuelo azul resucitaba.
Breve Antología y Tres Poemas, 1988
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CANCIÓN
DEL NIÑO ZAFRERO
Un
aire de tules blancos
se
suspenden bajo el cielo
mientras
un niño de cobre
da
golpes de pie desnudo
que
se duelen de ser tiernos.
Una
luna de platino
ojo
enorme para el sueño
recoge
toda la bruma
para
hacer azules sábanas
donde
dormir su desvelo.
El
niño marcha rompiendo
con
su pie tierno y moreno
puñales
de escarcha fina
que
en el alba son de hierro
en
la carne del zafrero.
Quien
lo observe caminando
como
un hombre en el sendero
no
pensará que es un niño
que
pueda jugar a veces
como
los niños del pueblo.
Cuando
los otros aun duermen
soñando
sueños de incienso
él
va por duros caminos
con
su cuchillo zafrero
bajo
el rigor del invierno.
Dicen
que Dios sabe de esto
Ay!
qué difícil es creerlo
Qué
hombre no siente pena
al
pensar que tantos niños
envejecen
en el cerco.
Si
yo fuera Dios, pequeño
te
daría un rancho nuevo
mucho
pan de trigo bueno
una
cama para el sueño
y
un tambor para tus juegos.
Pero
soy hombre mi niño
un
hombre de carne y hueso
y
para ti solo tengo
una
palabra y un beso
en
homenaje a tu esfuerzo.
¿Seguirás
como hasta ahora
conchabando
tu inocencia
por
las duras madrugadas
de
la zafra y del invierno
sin
pan, ni cama, ni mesa?
¿Es
la zafra tu destino?
¿La
miseria tu maestra?
¿Jamás
podrás ser un niño
sino
un hombre sin infancia
con
un cuchillo en la diestra?
Ya
vendrán, niño zafrero
tus
mañanas sin desvelos
siete
soles sin arriendo
y
para tus ojos cansados
la
luna de siete sueños.
Tu
mano no tendrá hierros
para
esgrimir en el viento
ni
en el alba te veremos
cobre
oscuro, cobre nuevo,
camino
del duro cerco.
Deja,
que nadie se acuerde
que
eres débil y pequeño
pero
nadie más que tú
tiene
derecho a este verso
valiente
niño zafrero.
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Poeta,
autor teatral, periodista y educador
“Poeta
del cañaveral o poeta de la plebe”, como él mismo se asume en el
prólogo
a
uno de sus libros.
1971
- Organizó el Primer Encuentro de Poetas en Monteros
1976
- Presidente de la SADE (1974-76) filial Tucumán,
LIBROS
PUBLICADOS
1963
- Clima de la miel
1966
- Antología poética tucumana en el Sesquicentenario
1967
- Verde carozo del verano – Consejo Provincial de Difusión
Cultural
1967
- Veinte poetas cantan a Tucumán
1988
- Breve Antología y Tres Poemas, Editorial Arnau, Monteros, Tucumán
s/f
Poemas del cañaveral
s/f
Semblanza de un cebil
PREMIOS
1965
- Obtuvo el Premio Peuser por "La escuela y el ideal
panamericano".
1978
- La SADE le otorgó la medalla de oro por su trayectoria.
Aldana Piazza, Felipe
(Máximo
Paz, Santa Fe 1922 - Rosario, Santa Fe 1970)
VERSOS DE JUNTADORES
Vuelvo
de la lucha mía
después
de cansar el lomo
con
la maleta vacía
boca
abajo sobre el hombro
con
la sombra que se estira,
con
el maizal que recorro
con
los teros que alborotan
siempre
atacados de asombro.
Camino
que va a la casa
camino
que yo conozco
sendero
que se hace largo
porque
yo lo quiero corto.
La
tarde cae de golpe
y
se muere de un corcovo.
La
damajuana de agua
me
llama de muchos modos.
Si
fuera de vino
le
daría un beso solo
más
grande que esta llanura
más
ligero que el chingolo.
No
siento las manos ya
las
siente el mate venoso:
del
cansancio me olvidé
para
que guarde reposo.
Siento
ahora olor a yerba
gusto
un mate,
venga
otro.
Los
huesos van adelante
y
yo me pregunto cómo”.
********************************************
I
Un río siempre es distinto,
metal, espejo que pasa
donde miran las ciudades
sus rostros sobre las aguas.
Un
río siempre es igual:
curso que sigue su marcha
donde nunca las ciudades
pintaron la misma cara.
curso que sigue su marcha
donde nunca las ciudades
pintaron la misma cara.
Rosario
y el Paraná
dos vidas que no se apartan.
dos vidas que no se apartan.
Ciudad
que encuentra en el río
los sueños que desentraña:
alegría de colores,
esperanzas en el alba.
los sueños que desentraña:
alegría de colores,
esperanzas en el alba.
Rosario
y el Paraná
se miden con mucha calma.
Piedra y agua en movimiento,
frente a frente alma y alma.
se miden con mucha calma.
Piedra y agua en movimiento,
frente a frente alma y alma.
Juega
entre barrancas verdes
su enorme barba lunada.
Entre barrancas rojizas
pone su mano de plata:
un cuchillo en la cintura
cruzada sobre la pampa.
su enorme barba lunada.
Entre barrancas rojizas
pone su mano de plata:
un cuchillo en la cintura
cruzada sobre la pampa.
Río
que va y que viene
en los barcos que lo amansan.
La ciudad que los recibe
se nutre de las barriadas,
de Ludueña y Saladillo,
de Mendoza y La Tablada.
en los barcos que lo amansan.
La ciudad que los recibe
se nutre de las barriadas,
de Ludueña y Saladillo,
de Mendoza y La Tablada.
Rosario
no va hacia arriba.
Rosario de casas chatas
mira cuatro rascacielos
como a cumbres olvidadas,
Su fermento popular
futuro de vida clara.
Rosario de casas chatas
mira cuatro rascacielos
como a cumbres olvidadas,
Su fermento popular
futuro de vida clara.
********************************************
TODOS
TIENEN SONRISA
IX
Todos
tienen sonrisa.
Hoy
salgo por la sonrisa de todos.
La
sonrisa del buen panadero,
dorada
y aromática,
blanca
como la miga blanda de su pan.
El
cochero la suya.
¡Qué
difícil la sonrisa del cochero!
El
látigo la empuja,
-¡Más
atrás, más atrás!
allí
donde dibuja el cansancio del mundo.
Voy
a poner un gran telón, un telón enorme
porque
hoy necesito la sonrisa de todos.
Sin
ironías.
Permítanme
el artificio
porque
hoy necesito la sonrisa de todos.
La
sonrisa maternal, la gran sonrisa,
la
diáfana sonrisa que en la escuela
esboza
la maestra.
Voy
a poner un gran telón, un telón enorme
porque
hoy necesito la sonrisa de todos.
Un
gran telón, un telón enorme.
Sin
ironía
Permítanme
el artificio,
para
tapar la bajeza, lo espúreo, la ignominia.
Un
gran telón, un telón enorme,
sin
ironía, para cubrir la charca, lo ruin y lo podrido
porque
hoy necesito la sonrisa de todos.
La
sonrisa del loco y del cuerdo,
del
generalote y del portero,
la
que alienta en el fondo del hombre
como
un rayo de luz
La
gran sonrisa humana.
De
Felipe adentro, 1977
************************************************************************************************
Poeta,
narrador, titiritero
1943
- Junto a Eduardo Juan Eugenio Chort y otros fundó el
primer Teatro de
Títeres
de Rosario, “Retablillo de Don Cristóbal”, nombre que referencia
la
obra
de Federico García Lorca”.
PUBLICACIONES
1949
- Un poco de poesía: Cancionero de Flor y Letra - única obra en
vida -
Centro
de Estudiantes-Instituto libre de Humanidades
1977
- Poema materialista-Felipe adentro - Presencia del tiempo y de la
muerte -
los
poemas del gran río y poemas sueltos - Ediciones I.E.N - OP
1996
- Como una palabra que pudiste decir - Plaquetas del Herrero -
2001
- Obra poética y otros textos - Editorial Municipal De Rosario
Agüero, Antonio Esteban
(Piedra
Blanca, San Luis 7/2/1917 - San Luis 18/6/1970)
CANCIÓN
DEL PARA QUÉ LAS MÁQUINAS
Las
máquinas existen
para
que el pan,
el
vino,
y
el pez
se
multipliquen.
Para
que Tú me escuches,
y
Yo te mire,
detrás
de las fronteras
sobre
el último límite.
Y
la música sea
la
que ordene países.
Y
la mano del hombre
con
pulgar oponible,
dibuje
en la materia
el
rostro de los sueños
y
ensueños increíbles.
Y
el cielo con la Tierra
de
nuevo se mariden.
Y
los salvajes vientos,
con
sus pájaros libres,
recorran
nuevamente
los
páramos de pronto
vestidos
de jardines.
Las
máquinas existen
para
que el mundo sea
las
estrellas de hermosura
que
los antiguos dicen.
Y
la unidad se cumpla
y
la paz se realice.
Las
máquinas existen
para
que un día Lázaro
otra
vez resucite …
De
Canciones para la voz humana,1973.
*****************************************************
DIGO
EL LLAMADO
Y
después en caballos redomones
que
urticaba la prisa de la espuela
galoparon
los Chasquis por las calles
de
la ciudad donde Dupuy gobierna,
conduciendo
papeles que decían:
"El
General de San Martín espera
que
acudan los puntanos al llamado
de
Libertad que les envía América".
Y
firmaba Dupuy, sencillamente,
con
la mano civil y la modestia .
de
quien era varón republicano
hasta
el cogollo de la misma médula.
Y
los Chasquis partieron, con el poncho
como
un ala flotando en la carrera,
hacia
todos los rumbos provinciales
por
los caminos de herradura o huella,
ignorantes
del sol y la fatiga,
sin
pensar en la noche o la tormenta;
llegaron
hasta el Morro por la tarde,
y
por el alba cabalgaron Renca,
y
entregaron mensajes en La Toma,
en
La Carolina y La Estanzuela,
en
la villas de Merlo y Piedra Blanca,
en
el Paso del Rey y Cortaderas,
en
Nogolí también y San Francisco,
en
cada población y en cada aldea,
y
en estancias y oscuras pulperías
y
en velorios, bautizos y cuadreras,
dondequiera
paisanos se juntaran
en
solidaria diversión o pena.
Y
los hombres dejaban el arado,
o
soltaban azada o podaderas,
o
la hoz que segaba los trigales,
o
la taba o el truco en la taberna,
o
el amor de las jóvenes esposas,
o
la estancia feudal, o la tapera,
o
el cedazo que el oro recogía
cuando
lavaban misteriosa arena,
o
el telar, o los muros comenzados,
o
el rodeo de toros en la yerra,
para
ir hasta el Valle de las Chacras
donde
oficiales anotaban levas.
Y
hasta había mujeres que llegaban,
con
vestidos de pardas estameñas,
al
umbral de Dupuy para decirle:
"Vuesa
Merced conoce mi pobreza,
yo
no tengo rebaños ni vacadas,
ni
un anillo de bodas, ni siquiera
una
mula de silla, pero tengo
este
muchacho cuya barba empieza".
De
Mendoza llegaban los mensajes
breves,
de dura y militar urgencia:
"Necesito
las mulas prometidas;
necesito
mil yardas de bayeta;
necesito
caballos, más caballos;
necesito
los ponchos y las suelas,
necesito
cebollas y limones
para
la puna de la Cordillera;
necesito
las joyas de las damas;
necesito
más carros y carretas;
necesito
campanas para el bronce
de
los clarines; necesito vendas;
necesito
el sudor y la fatiga;
necesito
hasta el hierro de las rejas
que
clausuran canceles y ventanas
para
el acero de las bayonetas;
necesito
los cuernos para chifles;
necesito
maromas y cadenas
para
alzar los cañones en los pasos
donde
la nieve es una flor eterna;
necesito
las lágrimas y el hambre
para
más gloria de la Madre América…"
Y
San Luis obediente respondía
ahorrando
en la sed y la miseria;
río
oscuro de hombres que subía,
oscuro
río, humanidad morena
que
empujaban profundas intuiciones
hacia
quién sabe qué remota meta,
entretanto
el galope levantaba
remolinos
y nubes polvorientas
sobre
el anca del último caballo
y
el crujido final de las carretas.
Y
quedaron chiquillos y mujeres,
sólo
mujeres con las caras serias
y
las manos sin hombres, esperando…
en
San Luis del Venado y de las Sierras.
De
"Un hombre dice su pequeño País
******************************************************
DIGO
LA MAZAMORRA
La
Mazamorra ¿sabes?, es el pan de los pobres,
la
leche de las madres con los senos vacíos,
yo
le beso las manos al Inca Viracocha
porque
inventó el Maíz y enseñó su cultivo.
Sobre
una artesa viene para unir la familia,
saludada
por viejos, festejada por niños,
allá
donde las cabras remontan el silencio
y
el hambre en una nube con las alas de trigo.
Todo
es hermoso en ella: la mazorca madura,
que
desgranan en noches de viento campesino,
el
mortero y la moza con trenzas sobre el hombro
que
entre los granos mezcla rumores y suspiros.
Si
la quieres perfecta busca un cuenco de barro,
y
espésala con leves ademanes prolijos
del
mecedor cortado de ramas de la higuera
que
en el patio da sombra, benteveos, e higos.
Y
agrégale una pizca de ceniza de jume,
la
planta que resume los desiertos salinos,
y
deja que la llama le transmita su fuerza
hasta
que asuma un tinte levemente ambarino.
Cuando
la comes sientes que el Pueblo te acompaña
a
lo largo de los valles, por recodos de ríos,
entre
las grandes rocas, debajo de cardones
que
arañan con espinas el cristal del estío.
El
Pueblo te acompaña cada vez que la comes,
llega
a tu lado, ¿sabes?, se te pone al oído
y
te murmura voces que suben a tu sangre
para
romper la niebla del mortal egoísmo.
Porque
eres uno y todos, comiendo el alimento
de
todos, en la fiesta del almuerzo tranquilo;
la
Mazamorra dulce es el pan de los pobres,
y
la leche de la madre con los senos vacíos.
Cuando
la comes sientes que la tierra es tu madre,
más
que la anciana triste que espera en el camino
tu
regreso del campo, la madre de tu madre,
-su
cara es una piedra trabajada por siglos-.
Las
ciudades ignoran su gusto americano,
y
muchos ya no saben su sabor argentino.
Pero
ella será siempre lo que fue por el Inca:
nodriza
de los Pueblos en el páramo andino.
La
noche en que fusilen canciones y poetas
por
haber traicionado, por haber corrompido
la
música y el polen, los pájaros y el fuego,
quizás
a mi me salven estos versos que digo.
******************************************************
CAPITÁN
DE PÁJAROS
Yo,
Antonio Esteban Agüero,
capitán
de pájaros,
general
de livianas mariposas,
estoy
en Buenos Aires,
la
capital del Plata,
para
ser presidente
y
organizar la Patria.
Detrás
he dejado
los
pueblos que me siguen,
ejército
de alondras,
la
división blindada de los cóndores,
las
águilas que saben del sabor de la piedra,
calandrias,
chalchaleros,
chiriguas
mañaneras,
los
secretos lechuzos que me pasan
la
información del día y de la noche.
Tengo
un millón de caballos
¿Escucháis
su relincho?
Que
rodean la urbe por sus cuatro costados,
sus
jinetes son muertos de Facundo,
son
muertos de Ramírez,
montoneros
del Chacho
sableadores
de Pringles,
domadores,
remeseros,
rastreadores,
guitarreros,
espectrales
jinetes que cabalgan
mi
millón de caballos.
Les
ruego que se rindan
que
depongan las armas,
que
guarden los tanques,
y
encierren los cañones,
porque
mañana a mediodía
quiero
estar en la Plaza de Mayo
sobre
viejos balcones del Cabildo
para
ser presidente y
prestar
juramento:
por
los ríos de sangre derramada,
por
los indios y los blancos muertos
por
el sol y la luna,
por
la tierra y el cielo,
por
el padre Aconcagua,
y
por el Mar oceánico,
y
por todas las hierbas y los bosques,
y
por todas las flores y los pájaros,
y
por el hambre de los niños pobres,
y
la tristeza de los niños ricos,
y
el dolor de las jóvenes paridas,
y
la agonía de los viejos ..…
Juro
Yo
juro.
Hacer
de este país la Patria.
Ordeno
que se rindan
porque
mañana a mediodía
entraré
en Buenos Aires.
Tengo
un millón de caballos
¿Escucháis
su relincho?
Nadie
podrá atajarme.
***************************************************************************************
Poeta,
prosista y escritor
Libros
publicados
1937
- Poemas lugareños
1937
- Romancero Aldeano
1939
- Pastorales
1946
- Romancero de niños -
1953
- Cantatas del árbol - Anello
1972
- Un hombre dice a su pequeño país – Francisco Colombo - OP
1973
- Canciones para la voz humana – Anello – OP
1978
- Poemas Inéditos - OP
1999
- Agüero: hombre, naturaleza y sociedad – Fondo Editorial
Sanluiseño
Tomo I y II OP
Premios
1960
- el diario Clarín
de
Buenos Aires otorgó al poeta el Premio del
Sesquicentenario
de la Revolución de Mayo a su poema
"Un
hombre dice a su pequeño país", por voto unánime de los tres
jurados,
Jorge
L. Borges, Enrique Larreta y Fermín Estrella Gutiérrez
1970
-
recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la
Universidad
Nacional
de San Luis.
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