(San
Rafael, Mendoza 1961)
Avitagor
Laves
que abren el mundo
de
todo lo que abren
que
abren la memoria
de
todos los olvidos
que
abren el sueño
de
todo lo que nace
que
pierden las cadenas
en
todo lo que muere
y
viven a la vez
en
todo lo que abren:
Déjenme
ser palabra de semilla
déjenme
abrir la mano
a
todo lo que cierra
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Hubieron
hombres
que
a la selva llegaron con un mantel azul
y
encima de la vida construyeron la mesa;
compartieron
el mediodía con los pájaros
y
antes de irse para siempre
para
el mundo dejaron
el
corazón abierto todo el día.
Hubieron
hombres
que
a la selva llegaron con un lado salvaje;
con
sólo un ojo en la mitad del pecho.
Con
ese corazón cavaron la trinchera
y
de un frío disparo
asesinaron
todas las mariposas.
Poesía Social Argentina 1956-2006
Ediciones Patagonia, 2007
Vientre materno
“y el calcio modelaba lo óseo en el mar alcalino”.
De Habitantes del salitre, 2002
Enamorismo
¿Quién entriga mi pecho y le ensemilla
con mano calorienta y con soltura
y aquita lo doloro de la espina
a puro volcamiento de tibiura?
¿Eres mi tu mujer de claravista
quien magia la tristura cansavida
y embrillece con rostro alegricísta
en lo nubonegrante que da el día?
¿Quién espalda la noche fríohielo
con la piel oloriva a rosamenta
y encariño de seda me alza el vuelo?
Eres mi tú quien barre la tormenta
y a besoles luminiza y ardienta
y enamorísmo pinta una nuevo cielo.
Publicaciones
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Cuando
su niño era aún la rosa carne
endógeno
nadaba por el líquido vivo
movido
por mareas del cloruro de sodio
su
burbuja de sombra percutía en sí mismo.
Respirado
del oxígeno ajeno
alimentado
de la boca prestada
percibía
el paisaje de neblina
que
rodeaba el cosceno de sus ojos.
Llegaba
como entonces otra vez de la nada
amanecía
en aguas alcalinas
su
memoria de sombra
descifraba
el origen del origen
que
luego olvidaría
sólo
un breve dolor en la epidermis
dejaría
el recuerdo de aquel desgarramiento
-
El de la otrora dermalgia primogénita -
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con mano calorienta y con soltura
y aquita lo doloro de la espina
a puro volcamiento de tibiura?
¿Eres mi tu mujer de claravista
quien magia la tristura cansavida
y embrillece con rostro alegricísta
en lo nubonegrante que da el día?
¿Quién espalda la noche fríohielo
con la piel oloriva a rosamenta
y encariño de seda me alza el vuelo?
Eres mi tú quien barre la tormenta
y a besoles luminiza y ardienta
y enamorísmo pinta una nuevo cielo.
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Reside
en Puerto Madryn, Chubut desde 1975
-
Integró los legendarios grupos Canto Fundamento y Verbo Copihue
2000
Shoppi8ng de la poesía y otras causas I y II – Ediciones Parque
Chas
s/f La Lágrima y su eco
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