domingo, 9 de agosto de 2015

Beker, Pablo

(Capital Federal – Bº de Liniers 3/3/1918)

 Subte y cola

Subterráneo,
me ven los ojos vidriosos.
Nadie está en nada
que se sangolotea, todo
se sabe acaso lo que duele
sí, que bajar es triste, obvio,
y me animo a sentir
algún perdón marchito.
Y de la cola no se vuelve más
si se vuelve es a volverse.
Ver se poeta al sol
palomitos grises perla
palomos de lomo dibujado
papeles sueltos rotos
para aire del asfalto
caliente y eléctricas
linternas para el día.
Nosotros que somos ellos
carne civil de tráfico
solo la cola, primavera
dura de parir, mampostería
brotaciones tiernas altas
en aristas de pisos,
y las espaldas viejas
y las nucas obscenas
de la fila en que vivo.

De Memoria que olvidar daño (pag. 34)
Ediciones de la Pampa Chata, 1999

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Querigo samidos

Ya me quemundo
estas kreaturas,
no las de las
patas tísicas
debajos
de lo cuervo
que chupean
semillas,
sémen-hito.
Que se sacan
losaco, sh.
Voltean
el Lacan, que no es
volido
que gí-
motea
sentí
miento
lo dentro,
es guerra
sin costura
Fuentro ó
aduera,
desde Ubú
no ubó
otró Emé
terio.

Ya me arden
los quines
y que hacen
ya quiso yá
que no sea yó
tan muerto
que apenas
lo detreolé
yame yamará.
Aquestos
eran ellos
por tres
beces
estoy-terio
con eme
que foucault
aconsidere
el celo, junado
del video.
No más
Ni meno.

De Memoria que olvidar daño (pag. 16)
Ediciones de la Pampa Chata, 1999

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La música de Astor sube
y abajo, el bailarín
luchando sin lograrlo.
Y cuando Astor se arrastra
ellos quedan en el medio.
La música de Astor
se entierra alla a sí misma
en otra tierra blanca.
Entonces, Astor,
los duelos a muerte
se hacen eternos
y los hombre se enredan
en cuerpo propio,
se alimentan de humo,
quieren crucificarse
por sí mismos, Astor,
pulsan y pulsan sangre
directamente a muerte.
Por un zaguán eterno
de n millón de conventillos juntos
solo Astor
tu bandoneón sangriento
en estertores, marca, libremente,
corta, describe, petrifica
por recuerdos de patios
mientras detrás
de puertas y zaguanes
los guapos y las paicas
fornican por hacerlo
y seguirán haciéndolo,
pero muertos, confusos
para siempre.

De Aún Todavía Siempre (pag. 23)
Ediciones Del Árbol, 2002

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Voy por la cuaternaria

Voy por la cuaternaria,
pasa la grúa magnética,
junto al megaterio.
Un pterodáctilo,
suelta un paracaídas.
Porque hay fiesta de graduados
en la universidad
de los monos parietales,
donde intercambian humo
los ángeles pavotes.
Sistemáticamente agitados,
por los propagadores programados.
Les piden una mano a los cocientes altos,
hasta que se les pudre y la tiran.
El sastre solo, entre la niebla-smog,
sigue con las puntadas, bajo el parasol.
Robustas tortas de crema, flanquean
el camino del baile del “clab”.
Mientras en las horas.pico, soportamos
baladas y balazos, risotadas de sacerdotes
superdotados y miles de otras plagas.
Se ha logrado ya suprimir el dualismo árbol-perro,
logrando una síntesis perfecta de ambos conceptos.
En este año II. 257. A.C. con sus días y noches,
no existía aún la medialuna, ni el café con leche.
Como nadie recuerda como era la rueda,
habrá que reinventarla.
Morirá la galena, vendrá la lámpara, los transistores
se fagocitarán el presente, ¿y ahora?;
el uranio enriquecido.
Con todo aún el calamar adora la mecanografía.
Si aquél nos ha abandonado, debería hacérnoslo saber
y aunque ya sé que los pájaros no nacen y mueren
en las nubes. (La inocencia me valga)
aún lo creo así. Amén.

De Aún Todavía Siempre (pag. 10)
Ediciones Del Árbol, 2002

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Poeta y artista plástico

- 1985 Director Revista la luna de Tlön

Libros publicados

1996 las hojas en manojos – plaqueta – El Heresiarca & Cía
1999 Memoria que olvidar daño – Ediciones de la pampa chata
2001 Aún todavía siempre – Ediciones del árbol
2006 Abstraccis – Ediciones del árbol

Pablo Beker

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